sábado, 19 de enero de 2013

CIUDAD: CONTEXTOS SOCIALES Y CONCEPTUALES


Las ciudades son lugares de representación y simbolización
de nuestra existencia. Son espacios de prácticas culturales,
que son “modos de hacer” y formas de utilizar el lenguaje.
José Miguel Pereira.


EL CONCEPTO DE CIUDAD, UN DIALOGO INTERDISCIPLINARIO


A lo largo de este capítulo comparto ciertas premisas con algunos autores que se han ocupado de la elaboración teórica del concepto de ciudad desde diversos enfoques interdisciplinarios; historiadores, sociólogos, comunicadores sociales, antropólogos, politólogos, economistas, se han ocupado de la Ciudad como un referente de análisis y estudio, aportando enfoques analíticos y metódicos para la construcción epistemológica de la Ciudad. Variada ha sido la escritura sobre los temas de Ciudad como diversas las interpretaciones.
José Luis Romero intenta dar respuesta a la pregunta acerca de ¿cuál ha sido el papel de las ciudades en el proceso histórico latinoamericano? El autor parte de estudiar a Latinoamérica desde la expansión mercantil y burguesa del mundo europeo en el siglo XVI; para tal propósito realiza una lectura de los procesos económicos, políticos y sociales que se instauraron en América Latina tras la conquista y la colonización hispánica y también de las luchas políticas y sociales internas que se libraron en estas tierras por la “emancipación” y la “libertad”. 
Ángel Rama estudia la ciudad desde la formación intelectual de las elites, desde la importancia de la escritura en la conformación de las ciudades y la ordenación del discurso; Rama observa como letra y sociedad están articulados inexorablemente en la formación histórica de las ciudades latinoamericanas. Desde la conquista, en las ciudades siempre hubo  en su interior una “ciudad letrada”, que dio un orden ideal al mundo físico y social que se pretendía configurar. 
Armando Silva se acerca a la ciudad desde los imaginarios urbanos. Este autor considera que las ciudades se han transformado a tal punto que se puede afirmar la existencia de un urbanismo sin ciudad, ya que los imaginarios urbanos adquieren una connotación global, dada por la relevancia de los medios de comunicación y las tecnologías. De ciudades definidas en sus límites físicos, pasamos a vivir en ciudades donde lo urbano determina una condición ciudadana con independencia de su referencia material. Por ello Silva se interesa por la ciudad como un escenario del lenguaje y de diversas escrituras, como un lugar del acontecimiento cultural y de un efecto imaginario.
Manuel Castells, realiza un estudio sobre los procesos históricos de urbanización, adaptados a la teoría del materialismo histórico ligado a la primera Revolución Industrial, y los procesos que ésta produjo en la organización del espacio a partir del desarrollo del modo de producción capitalista. Dos hechos fundamentales se encuentran en su base: la descomposición de las estructuras sociales agrarias y la consiguiente emigración de la población a los centros urbanos ya existentes, proporcionando la fuerza de trabajo necesaria a la industrialización. Y la segunda, el paso de una economía doméstica a una economía de manufactura y luego a una economía de fábrica, lo que significa la concentración de mano de obra, la creación de un mercado y la constitución de un medio industrial. Castells reconoce las ciudades como lugares de dominación. Analiza las características de la urbanización dependiente en las sociedades “subdesarrolladas”, la ideología, la política y la estructura urbana.[4]
Néstor García Canclini plantea que en las ciencias sociales ha habido tres tipos de “aproximaciones” para intentar dar respuesta a la pregunta de “¿Qué es una ciudad?” La primera de ellas opone las ciudades al campo y las ve como lugares donde se dan relaciones sociales que fueron el germen de la modernidad. La segunda aproximación corresponde a la escuela de Chicago y es aquella que ve a la ciudad como “la localización permanente relativamente extensa y densa de individuos socialmente heterogéneos”, es decir, a partir de unos criterios fundamentalmente espaciales y geográficos. La tercera opción se restringe al plano económico y ve la ciudad como el “resultado del desarrollo industrial y de la concentración de capital” [68]. Este planteamiento de Canclini, resume en cierta medida algunas de las posturas anteriormente descritas. Pero la importancia social que han cobrado los medios de comunicación, las tecnologías y el arte callejero, hace necesario abrir otros enfoques de estudio para leer la ciudad desde la multiplicidad de los lenguajes urbanos.


[1] ROMERO, José Luis. Latinoamérica: las Ciudades y las Ideas. México, Siglo XX Editores, 1984

[2] RAMA, Ángel. La Ciudad Letrada. Montevideo, Arca S.R.L., 1998.

[3] SILVA, Armando. Imaginarios Urbanos, Bogotá, Arango editores, 2006. 5ª edición.

[4] CASTELLS, Manuel. La Cuestión Urbana. México, Siglo XXI editores. 2008

[68] Citado por: ASTUDILLO, Alexander Buendía. ¿Qué Dice la Ciudad, la Ciudad que Dice?. En: LATORRE, Salvador H. y LÓPEZ, Díaz Zamira, (Comps.) Visiones Alternativas del Patrimonio Local. Popayán una ciudad en construcción. Popayán, Fundación La Morada, GIEPLA, Universidad del Cauca, Alcaldía de Popayán. 2003, p. 73. Valga la pena recordar, que dentro de los movimientos arquitectónicos más importantes de finales del siglo XIX en Estados Unidos, se encuentra el de la Escuela de Chicago, que proyectaron con los rascacielos, una de las características más significativas de la arquitectura moderna del siglo XX.  

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